Noche en la ciudad,
espasmos de deseo,
lubrican la nostalgia
de tiempos que se fueron.
Me veo en un charco,
reflejo de lo incierto,
camino en la noche
buscando algún puerto.
El juego no termina,
aunque casi siempre pierdo.
Sedientos de ternura,
nos damos un recreo.
Solos En América / MIGUEL MATEOS-ZAS