Nada es para siempre, ni siquiera el amor más intenso, puro y verdadero que se pueda imaginar.
Se cansó de sus mentiras, se hartó de sus misterios, de descubrir sus falsedades.
El amor, la amistad, cualquier tipo de relación afectiva debe tener como base fundamental la confianza y el respeto mutuo.
Cuando esto no existe o se resquebraja a través de mentiras reiteradas, no hay sentimiento que pueda salir indemne, por mucho que se ame.
Y él se cansó... A pesar de su amor infinito.
2 comentarios:
Qué pena cuando el amor no es recíproco, pero sin dudas todo lo que se basa en mentira y trampa, no es bueno para nadie, por más que duela y deje el corazón hecho trizas, es más sano, seguir un nuevo camino.
Me gusta verte inspirado!
Besos!
Gaby*
Nada excusa la mentira. No hay justificativo. Menos en una relación que nace con el compromiso de ser auténtica y sincera.
Es doloroso, pero en esos casos, es mucho más sano decidir cortar por lo sano.
Un abrazo
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